REFLEXIÓN: SER DISCÍPULOS Y MISIONEROS

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Luis Augusto Castro, señaló en Aparecida (21 de Mayo de 2007),  que “necesitamos laicos metidos en el mundo de la política, de la cultura, de la investigación, de la docencia, en todos los campos. Ahí es donde el laico tiene que verdaderamente demostrar lo que es como laico, como discípulo y misionero de Jesucristo en favor de la vida”. 

El Prelado colombiano,  consideró que “necesitamos una nueva generación de laicos aguerridos, dispuestos a dar razón de su fe y dispuestos a luchar desde su fe por la trasformación de nuestra sociedad en la línea que lo pide el evangelio”.  “El discípulo de hoy tiene que tener la valentía de ir más allá de su propia preocupación, no tiene solo que tener la disponibilidad a conocer, amar y a seguir a Jesucristo, sino la disponibilidad de hacerlo conocer allí donde no es conocido, ayudar a que sea acogido y seguido allí donde no es seguido, esa es toda la dimensión misionera del discípulo que hemos querido explicitar en esta Conferencia”.

Tras denunciar la primacía del “egoísmo sobre la solidaridad”, el Presidente de la CEC explicó que “eso se traduce en la inequidad que está viviendo el Continente y por eso la falta de desarrollo integral es un problema también ético, es decir, el problema de una solidaridad que no crece porque el individualismo como cultura es bastante fuerte y lleva a cada uno a buscar más su propio provecho y no el bien común que es tan importante”.


Laicos:  Discípulos y Misioneros

Primera Parte




Segunda Parte




Tercera Parte




Cuarta Parte




Quinta Parte


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